Por: Oscar Fajardo Gil[1]
Previamente,
entre las dos y las cuatro de la tarde, la feligresía disfrutó de una amena
serenata a cargo de la marimba Pampichí, de la Municipalidad de Amatitlán,
-bajo la dirección del maestro Víctor Manuel Solís- en una tarima instalada a
un costado del templo.
Muchos niños y niñas ataviados con trajes regionales o
característicos de varias poblaciones de Guatemala y México fueron llevados
desde temprana hora por sus padres, aprovechando para hacerse la tradicional
foto “de indito” junto a la imagen de la Señora del Tepeyac, y disfrutar de los
juegos mecánicos instalados en las canchas de basquetbol –en una especie de
feria popular-, mientras los adultos aprovechaban para degustar golosinas como
papalinas, churros, elotes locos, chupetes, poporopos, pupusas de queso y
chicharrón, tacos mexicanos, pizza, hamburguesas, hotdogs conocidos como “shucos”,
entre otras.
Numerosas
bombas pirotécnicas y abundantes ametralladoras de cohetillos anunciaron con su
estruendo el inicio del recorrido procesional sobre una verde alfombra de pino
natural, con el acompañamiento de una banda de música interpretando un repertorio mayormente integrado por marchas y sones guatemaltecos. Al frente la bandera de Guatemala seguida de la bandera de México,
incensarios y estandartes y luego las andas con la preciosa imagen de la Morena
Soberana.
Este año con la variante de dirigirse inicialmente hacia la 2ª calle
y luego con rumbo Poniente hacia el lugar conocido como “Cinco calles”, a
partir de ahí por gran parte del Barrio San Lorenzo y algunos otros Barrios, en
donde numerosas familias católicas pusieron de manifiesto su amor por la virgen
guadalupana elaborando coloridas alfombras con diversidad de materiales.
A
las ocho de la noche pasó frente a la Capellanía del Calvario y emprendió su
recorrido por la sexta calle del Barrio Hospital, en dirección Occidente a
Oriente. Después de más de cinco horas retornó al templo de colonia Lupita,
aproximadamente a las diez y media de la noche, para hacer su ingreso en medio
del bullicio y jolgorio de abundante quema de pólvora, acompañada por cientos
de feligreses.
El
sábado 10 de diciembre por la tarde, el Grupo Juvenil Católico de aldea Llano
de Ánimas, junto con otros colaboradores, organizaron en esa comunidad rural
una procesión de la Virgen de Guadalupe que salió del templo de la Santísima
Trinidad.
Un poco de historia...
Vale
la pena traer a cuenta algunos de nuestros apuntes históricos con relación a la
festividad guadalupana en la colonia Lupita de la Ciudad de Amatitlán:
El
16 de abril de 1972, doña María Luisa Romeu de Díaz Granda hizo a directivos de
Cooperativa UPA de la escritura pública por medio de la cual se hizo efectiva
la venta de la finca Villa Victoria, también conocida como Las Victorias.
Estuvieron presente: José Luis De León Saquil, don José Díaz Granda, Oscar
Carballo Estrada, Arturo Pineda, María Magda Raquel Figuero Godoy, Oscar Edwin
Felipe Díaz Álvarez, Carlos Enrique Alfaro, y el licenciado Edgar Arévalo.
Estos terrenos fueron destinados al establecimiento del primer proyecto habitacional
cooperativo denominado Lotificación Lupita, posteriormente conocido como
colonia Lupita.[2]
Fue
en el mes de Julio de 1983 cuando la Municipalidad de Amatitlán adjudicó el
terreno para construir la Iglesia de la Virgen de Guadalupe en la Colonia Lupita,
por medio del contrato 62-83 que fue firmado por las personas que
intervinieron: alcalde municipal Luís Rodrigo Bermúdez Valenzuela, secretario
municipal Isauro Alejandro González, sacerdote Edwin García Arandi, y don
Augusto Santos, Presidente del comité de vecinos de la mencionada colonia. La
primera piedra para dicha construcción fue colocada simbólicamente el 12 de
diciembre de ese mismo año, contándose entre los entusiastas colaboradores a
Enrique Gil, Alba de Hernández, además de don Augusto Santos.
El
12 diciembre 1984, el reverendo padre Erwin Federico García Arandi, celebró la
primera misa al inaugurar el templo católico de colonia Lupita, barrio San
Lorenzo.
El
lunes 12 diciembre 1988 se realizó por primera vez el rezado en honor a la Virgen
de Guadalupe de la Iglesia de la Colonia Lupita. La celebración incluyó
novenario, veneración, bendición de rosas, prédica, serenata, y alborada. Misa
cantada oficiada por el sacerdote Juventino Ruiz, amenizada por un coro
parroquial. La procesión recorrió únicamente calles de la Colonia Lupita y fue
acompañada por una banda de música.
El
próximo año, 2017, se celebrará por 30ª ocasión esta tradicional muestra de
Piedad Popular en la colonia Lupita de la Ciudad de Amatitlán. OFG
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