jueves, 16 de mayo de 2024
22 de mayo: DÍA DEL ÁRBOL
viernes, 3 de mayo de 2024
ENSAMBLE DE MARIMBAS en honor al NIÑO DIOS DE AMATITLÁN
Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
"Cuando escucho la marimba, resuenan ríos en mis entrañas, murmuran montañas en mi ser y trinan ruiseñores en mi mente..."
Sin lugar a dudas uno de los puntos relevantes en el programa de la Tradicional y Bicentenaria Feria de la Cruz en honor al Niño Dios de Amatitlán fue el Ensamble de Marimbas efectuado el jueves 2 de mayo 2024 frente al templo parroquial San Juan Bautista de esta ciudad.
Seis prestigiosos conjuntos marimbísticos fueron invitados para dar una magnífica serenata en honor al Patrono de la Ciudad de la Pepitoria, el Mazapán y las perpetuas Mengalas, en la víspera del día principal de la festividad dedicada al divino infante.
Teclas de Oro del Ministerio de Finanzas Públicas, Kaibil Balam del Ministerio de Gobernación, Reina Municipal de la Municipalidad de Villa Nueva, Melodías Canaleñas de la Municipalidad de Villa Canales, Marimba de la Municipalidad Metropolitana y Pampichí de la Municipalidad de Amatitlán, ofrecieron un espectacular concierto con melodías selectas del pentagrama nacional así como reconocidos éxitos populares de corte internacional.
"Cuando escucho la marimba, escucho leyendas del Quetzal, historias escondidas de mi puebo y el canto lastimero de mi gente. Cuando estoy lejos de mi tierra y escucho el cimbrar de mi marimba, mi alma se transporta en alas del viento para fundirme en latitudes milenarias..."
En términos musicales, el programa dio inicio con la presentación de Marimba Pampichí interpretando: Tres de Mayo, Mix de blues Clavel Tinto - de la autoría de Rodolfo Narciso Chavarría, Amigo y Un millón de amigos, ambos temas de Roberto Carlos.
A continuación, la Marimba de la Municipalidad de Guatemala, deleitó al numeroso público con una sabrosa samba titulada Murmullo, de Rocael Hurtado; seguida de la cumbia Las travesuras de Jossymir, del compositor Marlon Ávila.
Llegó el primer Ensamble con las seis marimbas interpretando: Mi bella Guatemala - mazurka de Germán Alcántara, Chuchitos calientes - fox trott de Alberto Velásquez, Amatitlán soñado - bolero de Miguel Marroquín Godoy, Mi linda Kelly - bolero de Mario Gilberto Herrera, y Celajes tacanecos - guarimba de José Faustino Valle.
El alcalde municipal Mainor Guillermo Orellana Mazariegos subió al escenario para agradecer la colaboración de todos los maestros de las marimbas participantes, destacando el apoyo de la Mancomunidad Gran Ciudad del Sur; aprovechando para entregar un pergamino de reconocimiento a cada marimba.
Los maestros de Teclas de Oro interpretaron Tentación ragtime de Henry Lodge y Popurrí Alcaráz incluyendo los boleros Bonita, Viajera y Prisionero del mar, del maestro Luis Alcaráz.
Kaibil Balam se lució con varios temas incluidos en el Mix Cathy. Seguidamente, Melodías Canaleñas ofreció un Mix de boleros y el tema Que nadie sepa mi sufrir - original del peruano Ángel Cabral y convertida en éxito por la Sonora Dinamita y otros artistas. Marimba Reina Municipal incluyó en su participación los temas Mi Lorena linda - a ritmo de bolero chachachá de Leopoldo Rodas Santizo, y Por reternerte - éxito a ritmo de salsa de Los Titanes.
El Ensamble de cierre fue memorable y majestuoso con los más de 50 maestros marímbistas interpretando al unísono: En Cuilco me enamoré - cumbia de Guillermo De León Ruiz, Río Polochic - fox trott de Rodolfo Narciso Chavarría, El Tikalito - merengue de Mardoqueo Girón, Juventud antigüeña - 6x8 de Manuel Samayoa, y Golosinas de Amatitlán - son de Carlos Morales Cruz.
La presentación del programa estuvo a cargo del Cronista de la Ciudad de Amatitlán, Oscar Fajardo Gil. Una noche para no olvidar, para llevar guardada en el alma y el corazón, llena de buena música, nacionalidad, fraternidad, sana convivencia en paz y armonía, aplausos, sonrisas, con algo de nostalgia y mucho de esperanza. Una noche para sentirnos orgullosos de Guatemala y dar gracias a Dios. (OFG)
"Cuando escucho el son de la marimba, baila mi corazón, hasta el amanecer, me emborracho de pasiones campiranas y se desprenden paisajes de mis sentidos..."
Poema "Cuando escucho la marimba", de Jaime García Álvarez.- Fotos: Julio Zunun Cabrera, Oscar Fajardo Gil, Rutilia Rivera, Nery Mauricio Anzueto Belterón y Municipalidad Amatitlán.
jueves, 2 de mayo de 2024
Bienvenida a los NIÑOS VISITANTES, tradición de 145 años
miércoles, 1 de mayo de 2024
EL NIÑO DIOS DE AMATITLÁN no es de Atocha
Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
Es necesario insistir sobre la correcta denominación de la imagen del patrono de los amatitlanecos, cuyo nombre es NIÑO DIOS DE AMATITLÁN, ni más ni menos. De tal manera como se acostumbra con otras imágenes que llevan el nombre del lugar donde se veneran, tal es el caso de: Señor de Esquipulas, Virgen de Chiantla, Jesús de San Felipe, Señor de la Merced, y otros.
Las imágenes del NIÑO DIOS DE AMATITLÁN y el Niño Dios de Atocha son TOTALMENTE DISTINTAS.
Se estima que la veneración de esta imagen se remonta a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, en Pampichí; voz nahuatl que significa "entre las flores". El Santo Hermano Pedro, alrededor de 1650-1655, supo, reconoció y promovió la devoción a la imagen del divino infante venerado a orillas de nuestro lago.
En 1789, ante la masiva afluencia de fieles devotos que llegaban de muchas partes de Guatemala y el exterior, el obispo de Guatemala Cayetano Francos y Monroy, ordenó el traslado de la imagen del Niño Dios desde Pampichí hacia el templo parroquial de Amatitlán.
De acuerdo con la tradición española, al Santo Niño de Atocha, cuya edad podría ser de entre 8 y 10 años, se le representa portando un sombrero de ala y capa de peregrino, además lleva un bastón, un “calabazo o tecomate” para el agua y una canasta para el pan. Esta forma de vestir es, de acuerdo con la tradición, la manera en la que se hacía en Atocha, España, cuando llegó la invasión de los moros y usaron a los cristianos como prisioneros.
Al parecer, el error o confusión pudo originarse hace muchos años, quizá primera parte del siglo XX, cuando ante la demanda de numerosos visitantes que llegaban al templo parroquial San Juan Bautista de Amatitlán y querían llevarse un recuerdo del Milagroso Niño Dios de Amatitlán. Entonces, algún religioso tuvo la ocurrencia de traer estampas del Niño de Atocha para ponerlas a disposición pública. Pudo ser con buena voluntad, pero con el paso del tiempo se convirtió en una equivocación.
Que quede claro. El nombre correcto es NIÑO DIOS DE AMATITLÁN. Y punto. (OFG)