domingo, 1 de marzo de 2020

¿Por qué le dicen Jerseys a los separadores viales o separadores de tráfico?

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

Recientemente, en una plática de amigos, salió a relucir la frecuencia de los accidentes de buses en la ruta entre la ciudad capital y Amatitlán, que muchas veces terminan por mover o destruir los separadores instalados en la carretera para dividir las vías; además de causar daños materiales o personales.


Pero ¿por qué se les llama Jerseys a esos separadores? Y como no llegamos a ponernos de acuerdo, incluso algunas respuestas francamente estuvieron fuera de la lógica, pues creo que es oportuno compartir el resultado de una breve investigación.

Una barrera New Jersey es una barrera de seguridad, generalmente de concreto armado o polietileno linear, utilizada como separador de flujos de tráfico. Tiene como principales ventajas una elevada resistencia al choque y la ocupación de un espacio muy pequeño. Existen igualmente barreras New Jersey móviles en material plástico, de color blanco, anaranjado, verde o rojo, rellenables con agua o arena.

Estas barreras se instalaron por primera vez en la década de 1950 en la región de Nueva Jersey en los Estados Unidos,​ para dividir múltiples vías de una autopista, y de ahí proviene su nombre: New Jersey o simplemente Jersey.

Son conocidos también como separadores viales o separadores de tráfico. En Guatemala se hizo más frecuente su uso a partir de la década de 1990. Anteriormente se fundía un bordillo o "arriate" central continuo que dificultaba el paso en caso de emergencia.

Los separadores viales son diseñados para cumplir una función de protección y seguridad tanto para los peatones como para los conductores de diferentes tipos de vehículos. Su objetivo es delimitar los carriles para automóviles en vías contrarias. 


Las barreras de concreto u hormigón tipo New Jersey se utilizan esencialmente en vías de comunicación, como separador de vías, para absorber las energías del impacto, en caso de accidentes de circulación. Presentan un sistema de junta del tipo macho-hembra, así como perforación para, si se desea, fijar las piezas entre sí con elementos metálicos. Sus dimensiones generales son: longitud de 275 centímetros, anchura de 63 centímetros, altura de 80 centímetros, con peso estimado en 1,375 kilogramos.

Algunas ventajas son: por su corta extensión pueden minimizar los daños ante una colisión, pueden ser intercambiables, permiten la apertura del tránsito vehicular en caso de una emergencia, permiten el re-diseño de carriles sobre la marcha o según necesidades eventuales.

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