Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán[1]
El pasado jueves 4 de junio, por una gestión familiar, llegamos a la parroquia San Juan Bautista. Con sorpresa nos enteramos que, debido a goteras causadas por las intensas lluvias, una considerable cantidad de agua se acumuló en el templo. Por dicha causa fue necesario, trasladar todas las imágenes de veneración popular para protegerlas de la humedad y del riesgo de desprendimiento de alguna teja u otro material de construcción. Lamentablemente, el techo de teja tuvo desperfectos que no se esperaban, considerando que apenas en agosto de 2016 fueron inaugurados los trabajos de restauración general.
Como primera instancia nos dimos cuenta que el templo está libre de humedad ahora porque las goteras se controlaron con una cobertura de plástico que se colocó sobre el tejado. Esta es una medida temporal, mientras se cuenta con los recursos para efectuar los trabajos de reparación, que incluyen colocación de nuevas tejas en un tramo y reacondicionar la mayor parte de la que ya se encuentra colocada. Será necesario poner enfásis en un mejor tratamiento o "curado" del material.
Ha dado inicio la construcción de la nueva capilla del Niño Dios de Amatitlán, que será más amplia y mejor iluminada que la anterior, aprovechando parte del anterior salón San Juan Pablo II. Durante el trabajo de descombramiento, se dio el hallazgo de dos auténticas reliquias: el arco de piedra labrada, cuyo significado se relaciona con el de la "piedra angular", y una estrella de David que son evidencia de la antigüedad del templo amatitlaneco.
Ya se ha instalado el barandal en el frente del altar principal, el cual fue rescatado de donde permaneció por algunos años. Se restauró completamente y se le aplicó pintura especial, incluyendo el laminado dorado de acuerdo al diseño original. Dentro de poco se espera restaurar de igual forma todo el altar mayor, lo cual requerirá de una considerable inversión y varios meses de trabajo a cargo de algunos artesanos de Antigua Guatemala, con quienes ya se han hecho contactos.
Al frente de la casa parroquial será construido un estacionamiento vehicular, en donde hasta hace poco había una especie de pequeño parque con jardineras y bancas de concreto. Esto dará solución a una necesidad de quienes se acercan a la parroquia para efectuar diversas gestiones.
Estos trabajos de infraestructura van unidos a algunas medidas administrativas y de reorganización del Concejo Parroquial, bajo la dirección del párroco José Félix Monzón, párroco de Amatitlán.
Cambia todo cambia, como dice la canción del chileno Julio Numhauser Navarro que hiciera famosa la folklorista argentina Mercedes Sosa. (OFG)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Las opiniones de nuestros distinguidos visitantes son BIENVENIDAS. Por favor, respetemos a los demás. Todo comentario ofensivo o denigrante será censurado. EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ.