Tres sacerdotes amatitlanecos en solemne misa en honor a la Virgen del Rosario

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

"Dónde está Jesús está María y donde está María está Jesús. Ella es la estrella que muestra a Jesús y nos señala: "hagan lo que Él les dice".  Providencia de Dios es que en esta epifanía celebremos a María, que siempre nos va a señalar el camino más seguro para alcanzar la salvación a través de su hijo amado Jesús. Ciertamente, María no es la salvación, pero ella nos trae la salvación porque de su vientre ha nacido el Salvador", parte de la homilía del Pbro. Luis Alfonso Ayala Mazariegos, en la misa de siete de la mañana de este lunes 9 de enero 2023.

De trascendencia histórica ha sido esta eucaristía matutina, en la Parroquia San Juan Bautista de Amatitlán, ya que además del párroco Pbro. Byron Albizures, fue oficiada -por primera vez hasta ahora- por tres sacerdotes amatitlanecos, presbíteros: Marvin Isaac Castillo Ochoa, César Augusto Gómez García, y Luis Alfonso Ayala Mazariegos. Un verdadero regalo, en el día del Magno y Solemne Rezado de la C. I. de la Virgen del Rosario, patrona del municipio.

"Entonces tomó el pan, dio gracias por él, lo partió, se lo dio a ellos y les dijo: ―Este pan es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan esto para que se acuerden de mí." (Lucas 22:19)

- Señor mío y Dios mío - Música de pito y tamborón, repicar de campanas, estruendo de bombas pirotécnicas, fervorosa oración, lágrimas de emoción, ambiente oloroso a incienso, Mezcla de mundos y costumbres. Lugareños y visitantes de distintas comunidades, sin distinción alguna, con el corazón en la mano y las plegarias a flor de labios, con la esperanza en las alas de los colibrís de sus miradas.

"De igual manera, después de haber cenado tomó la copa y les dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por ustedes va a ser derramada." (Lucas 22:20)

- Señor mío y Dios mío - Feligresía de rodillas en el amplio salón San Martín. Fiesta multicolor de flores en el altar. Música de pito y tamborón, repicar de campanas, estruendo de bombas pirotécnicas, fervorosa oración, lágrimas de emoción, ambiente oloroso a incienso. Mezcla de Europa y América, con sus costumbres y tradiciones.

La patrona del pueblo, alcaldesa excelsa y perpetua, recibiendo el amor de su Amatitlán de perpetuas mengalas, de pepitoria y de mazapán, en la festividad religiosa más importante de Guatemala en los primeros días de cada año. 

Por las calles algarabía de quienes desde temprana hora adornan las calles por donde será llevada en procesión, esta tarde y noche, la consagrada imagen de la madre de Jesucristo, después de dos años de no hacerlo, 2021 y 2022, a causa de la pandemia. (OFG)