Por:
Oscar Fajardo Gil, Cronista
de la Ciudad de Amatitlán
Uno
de los médicos amatitlanecos del siglo XX que dejaron un recuerdo imborrable
por sus méritos profesionales es, sin lugar a dudas, el doctor Manuel Godoy
Samayoa, reconocido como uno de los mejores cirujanos que ha laborado en el
Hospital Nacional de Amatitlán, en donde se desempeñó como jefe de Cirugía de
Hombres y jefe de Pediatría. Es bueno rescatar algunos datos de su biografía y
dejarlos inscritos para que las actuales y nuevas generaciones tengan
referencia.
Manuel
Godoy Samayoa, nació el 2 de junio de 1911, fue hijo de don Manuel Godoy y Godoy,
quien fue un reconocido agricultor, y doña Victoria Samayoa Peralta, a quien se
recuerda como una de las comadronas de Amatitlán entre las décadas de 1920 a
1950.
Después
de realizar sus estudios primarios en la ciudad de Amatitlán, su familia lo
envió a continuar estudios a la “Ciudad de las perpetuas rosas”. A los
diecinueve años de edad, se graduó en Ciencias y Letras en la Escuela Normal de
Varones de la Antigua Guatemala (que después trascendió como Instituto Normal
para Varones "Antonio Larrazábal" - INVAL) según certificación del
Mayor y director Prof. Rubén E. Recinos, el 31 de enero de 1931.
La
Universidad Nacional de Guatemala (USAC) le otorgó el título de Médico y
Cirujano y miembro de la Facultad de Ciencias Médicas, el 16 de septiembre de
1944.
Realizó
estudios de postgrado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami,
curso intensivo de pediatría del 20 de noviembre 1967 al 9 de febrero 1968.
Le
gustaba mucho comer jocotes, bananos, naranjas, guanabas, y otras frutas,
motivo por el cual sus amigos lo bautizaron con el mote de "Mico".
Una divertida anécdota sobre aquel mote ocurrió
durante la inundación de septiembre de 1969. Resulta que por la 5a avenida
cerca de su casa pasaron algunos vecinos quejándose: "Ve pues, como nos
arruinó las casas el Mico" (en referencia al río Mico que se había desbordado).
Pero, el doctor alcanzó a escuchar la queja y asomó por la ventana de su casa,
diciendo: "Bueno señores, ¿qué es eso? ¿Qué reclaman si no yo no hice
nada?".
El
Dr. Godoy tenía su clínica particular en la 5a avenida entre 7a y 8a calles del
barrio El Rosario, en la parte frontal de su residencia. Era un médico
internista que se esmeraba por sus pacientes, a quienes examinaba con
suficiente tiempo y quienes pagaban una tarifa que iba de uno a cinco quetzales
por la consulta, generalmente les obsequiaba las medicinas que necesitaban, o
buena parte de ellas, gracias al abastecimiento de los visitadores médicos.
Llegó a tener fama de ser muy acertado en sus diagnósticos, por lo que era
buscado por pacientes de Amatitlán, ciudad y aldeas, así como de otras
poblaciones cercanas.
La
licenciada María Clara Mazariegos Samayoa, Hija Predilecta de Amatitlán,
recuerda: “Fíjese que tuve la oportunidad de conocer al doctor Godoy porque
era muy amigo de mi papá – don Mariano Mazariegos. El doctor Godoy fue mi
padrino de bautizo, así como de mis hermanas pequeñas. Era el médico de la
familia y era muy acertado en sus diagnósticos, la gente le tenía mucha confianza.
Fue en su época un gran médico”.
Por su parte, la licenciada María Carlota Lucero Marroquín, quien se desempeñó profesionalmente en el HNA, indica: "Si conocí al Dr. Godoy. Era buena persona, con calidad humana, buen médico, bondadoso, gracioso, a veces enojado y malhablado pero muy querido".
Generalmente
por las tardes le gustaba dedicarse al cuidado de su jardín en donde además de
rosales y otras plantas ornamentales cultivaba varios frutales. Combinaba sus
momentos de descanso con la lectura y una aromática taza de café. Además de su
labor en el Hospital Nacional de Amatitlán y en su clínica particular, por un
breve tiempo fue director del Centro de Salud de El Estor, Izabal.
Entre
sus amigos y colegas se puede mencionar al Dr. Alfonso Ponce Archila,
originario de Cobán, y al Dr. Carlos Fortuny Arana, uno de los primeros
otorrinolaringólogos de Guatemala, a nivel local se recuerda su buena amistad
con el Dr. José Max Palencia.
Formó
un primer hogar con la Profa. Edelmira Pérez, quien fue directora de la escuela
Ramona Gil, fruto de aquella unión nació su hija Luz Alicia Godoy Pérez, quien
se casó con el perito forestal y profesional del micrófono Edgar Gudiel Lemus. El
doctor Godoy Samayoa también tuvo un hijo fuera de matrimonio, de nombre Ricardo
Godoy Torres.
En
la primera mitad de la década de 1960, formó un nuevo hogar con Carmen Cecilia
Gaitán Juárez, fruto de cuya unión nació su hija Alma Verónica Godoy Gaytán.
El
9 de julio de 1976 apadrinó la graduación de su sobrina María Magda Raquel
Figueroa Godoy al recibir el título de Licenciada en Ciencias Jurídicas y
Sociales, Abogacía y Notariado por la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Paradójicamente,
falleció a los 68 años de edad, el 15 de abril de 1979, debido a un cáncer
pancreático. Mientras el doctor Manuel Godoy Samayoa agonizaba en el interior
de su residencia, ese mismo día, a la puerta de su clínica aún llegaron -
procedentes de una aldea - familiares con un paciente que lo buscaba con la
esperanza de que lo sanara.
En la sala de cirugía de
hombres del Hospital Nacional de Amatitlán se encuentra una plaqueta de “homenaje
al Dr. Manuel Godoy Samayoa, médico y cirujano, en gratitud del pueblo de
Amatitlán por su humanitaria labor QEPD, Amatitlán, 28 de octubre de 1983”.
(OFG)
Muchas gracias por la colaboración especial del amigo fotógrafo profesional Julio Rafael Zunún Cabrera así como del licenciado J. Hernández de Oficina de Comunicación Social del Hospital Nacional de Amatitlán.