Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
La preocupación ronda mis pensamientos a causa de esta cruel enfermedad del coronavirus. Hubo un momento que para no enterarme de malas noticias dejé de ver noticieros locales, nacionales e internacionales. Dejé de ver, en las redes sociales, tantos comentarios absurdos, nefastos, mal intencionados, de muchos individuos que no me parecen los mejor documentados ni los más apropiados para ser parte de la solución porque evidentemente son parte del problema.
Esos individuos negativos son capaces de pensar que si uno no critica, no desconfía, no se burla o no calumnia al gobierno de turno, es porque uno está de acuerdo de oficio. Incluso llegan a creer, haciendo creer a otros más pobres de pensamientos propios, que uno está en actitud de defender al presidente, al ministro o ministra y otros personajes. Pues NO. Simple y sencillamente estoy de acuerdo con lo que me parece bien hecho y no lo estoy con lo que considero que no es correcto. Con responsabilidad asumo cada uno de mis comentarios, porque son propios. No tengo el menor interés en quedar bien con nadie.
Sin embargo, la proliferación de los casos ha sido explosiva, a tal grado que lo que antes eran fríos números, ahora se está convirtiendo en personas de carne y hueso, con vidas y sueños, con propósitos particulares y familiares, conocidos con nombres y apellidos, entre ellos algunos amigos e incluso familiares. Más de alguno ha perdido la batalla y ha partido de este mundo en condiciones realmente deplorables.
Me duele lo que está pasando en Guatemala y más lo que pasa en Amatitlán. No comprendo el hermetismo por parte de quienes deberían compartir información oficial sobre la situación de contagios, evolución de enfermos, quienes se recuperan y quienes fallecen. Entendiendo que es información es necesaria para tomar medidas más adecuadas para evitar más contagios. Porque parece ser, según lo confirman las cifras de víctimas, no ha sido suficiente lo hecho hasta ahora.
Me indigna la falta de equipo y trajes de protección para el personal médico, paramédico y de servicios generales del Hospital Nacional de Amatitlán y Centro de Salud, así como para rescatistas, bomberos voluntarios y brigadistas, agentes de seguridad y policías, en general para quienes luchan en primera línea contra esta pandemia.
Me intriga ver o enterarme de los fallecimientos en nuestro municipio, que son diagnosticados como "neumonías atípicas". Los funerales "express", con pocas horas para que las familias intenten algún tipo de despedida. Ayer me contaron, porque no lo vi, que una funeraria trasladó al cementerio a una persona fallecida solo con la bolsa que se les proporciona en el servicio forense, y nada más, sin caja. ¿Fue solo esa persona? o ¿otras personas han sido inhumadas de esa manera? ¿son llevados los cuerpos a los mausoleos o panteones familiares? o ¿son llevados a un área "especial"?
Por sobre todas las cosas, me entristece lo que, ahora mismo, mantiene sumidos en la aflicción y el nerviosismo, a algunos familiares y amigos que, a pesar de todo, son víctimas de esta cruel enfermedad. Le pido a Dios que los ayude, a ellos y sus familias, y que logren vencer a este implacable enemigo.
A usted, estimado lector, vecino, amigo, familiar, le pido que se cuide mucho, por favor. Creo que se vienen tiempos más difíciles para todos con el Covid-19, según los reportes diarios del Ministerio de Salud. CUÍDESE ! CUIDÉMONOS TODOS !!!
A usted, estimado lector, vecino, amigo, familiar, le pido que se cuide mucho, por favor. Creo que se vienen tiempos más difíciles para todos con el Covid-19, según los reportes diarios del Ministerio de Salud. CUÍDESE ! CUIDÉMONOS TODOS !!!
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