Por:
Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán[1]
Durante
la emergencia, o estado de calamidad, a causa de la pandemia del coronavirus
covid-19, ha sido importante y trascendental el aporte de los denominados
"trabajadores esenciales", quienes han arriesgado su salud y
seguridad personal para realizar tareas fundamentales para que Amatitlán, y
toda Guatemala, pueda mantenerse funcionando, haciéndole frente a la
enfermedad.
Quizá
los primeros que vienen a nuestra mente son los médicos, enfermeras y demás
personal de asistencia en hospitales y centros de salud. Pero es justo y
necesario reconocer también a quienes se han hecho cargo de la producción en el campo, agricultores y ganaderos, productores de verduras, legumbres, cereales, frutas, y productos pecuarios como leche y huevos, a quienes atienden en los mercados y tiendas de barrio, tortilleras y panaderos, personal en los
supermercados, en el servicio a domicilio (repartidores) de restaurantes y comedores, sin
dejar de mencionar a los transportistas, personal bancario, bomberos, Conred,
Comred, brigadas especiales y agentes de seguridad: PNC, PMT, PM y personal del
ejército.
Muchos de ellos, quizás, preferirían quedarse en casa para proteger a sus familias, pero se sacrifican y cumplen con su deber a pesar de todo, aunque no cuenten con equipo y materiales de protección adecuados, como ha sido evidente en el caso de quienes trabajan en el Hospital Nacional de Amatitlán, 29a Cía. de bomberos voluntarios, y otro personal de emergencia.
Desde mediados de abril, la alta comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, hizo referencia al reconocimiento colectivo que debe hacerse para honrar al gran trabajo de todos los trabajadores en la primera línea de defensa contra esta cruel e invisible amenaza.[2]
Desde mediados de abril, la alta comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, hizo referencia al reconocimiento colectivo que debe hacerse para honrar al gran trabajo de todos los trabajadores en la primera línea de defensa contra esta cruel e invisible amenaza.[2]
Desde
este blog, va nuestro sencillo, pero muy sincero reconocimiento a todos ellos, por todo lo realizado a lo largo de estas siete semanas, desde el 16 de marzo. Muchas gracias. Que DIOS los bendiga, los proteja y los libre de todo mal.
[1] Acuerdo Municipal 33-21-08-2014
[2] Bachelet,
Michelle. Nuestra salud depende el uno del otro. Es por eso que necesitamos
combatir esta amenaza juntos. Time Magazine. 15 de abril 2020
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