Aproximadamente 1,500 árboles de pino y ciprés fueron trasplantados en el Cerro El Filón, Parque Naciones Unidas, en Amatitlán, gracias a la colaboración de aproximadamente un centenar de personas que respondieron con entusiasmo al llamado hecho por la agrupación Amati Verde.
"No nos respalda ni nos convoca ninguna bandera política. Nos une el sentimiento de responsabilidad ante el deterioro de la naturaleza a nuestro alrededor. Al reforestar estamos haciendo nuestra tarea por el hoy y por el mañana", expresó la licenciada Fernanda Barraza Fuentes de Barrera al dar la bienvenida a los participantes.
El ingeniero Federico Galdámez presentó datos generales sobre el Parque Naciones Unidas, en usufructo de 25 años a cargo de Fundación Defensores de la Naturaleza, indicando que una reforestación tarda alrededor de cinco años para tener importancia en cuanto a su aporte de oxígeno al medio ambientes así como otros beneficios para el ecosistema. "Hace unos cuantos años, al hacerse el inventario de la fauna del parque, se identificaron 35 especies, ahora hay más de sesenta", comentó Galdámez.
Este sector sufre la presión urbana de los asentamientos humanos de alrededor, y esa es una de las razones por las cuales con demasiada frecuencia la cobertura forestal es arrasada por incendios que la mayoría de veces son provocados, por individuos sin escrúpulos ni conciencia ecológica, con la intención de aprovechar la leña.
Llamó poderosamente la atención que la mayoría de voluntarios fueron jóvenes entre los 15 y 25 años de edad. Es una generación que asume su responsabilidad ante el presente y el futuro. Ojalá que obtengan mejores resultados que las generaciones anteriores, y que esta sea solo una de las actividades y dinámicas ecológicas que les permita conservar y promover un mejor entorno natural.
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