domingo, 25 de abril de 2021

AMATITLÁN CSD le ganó a COLOMBA FC y pasó a serie de Cuartos en la Segunda División de No Aficionados

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista Deportivo ACD

Aprovechando su condición de local en el estadio municipal Guillermo Slowing, el Amatitlán CSD le ganó a Deportivo Colomba la serie de octavos de final del Torneo Clausura de la Liga Segunda División Nacional.

Este domingo 25 de abril 2021 se disputó el partido de vuelta a partir de las once de la mañana, con el arbitraje central de Elmer Herrera, quien contó con la asistencia de Nery Torres y Hugo Momotic, bajo la supervisión de Juan Manuel Palma.



AMATITLÁN CSD: Carlos Daniel Hilton Cabrera, Carlos Alberto Paredes Albizures - capitán, Allan Ottoniel López Hernández, Klisman René García Samayoa, Milton André Nova Estévez, Carlos Emilio Palencia Ardón, Jeffrey Julio Alexander Oliva Calito, Wilmer Roberto García Sotoj, Juan Leonel Calderón Díaz, Juan Alberto Jiménez Concoguá, Oscar Manuel Zepeda Godoy. DT. Eriseldo Almeda Girón.


COLOMBA FC: Wilson Muñoz, Roger Oxlaj, Ángel Álvarez, Elder García, César Espinoza, Elvin Echeverría, Luis Escobar, Marco Domingo, Iván Mancilla, Gerson Barrios. DT. César Mazariegos.

El partido se suspendió al minuto 35 del segundo tiempo, debido a una trifulca surgida entre algunas personas que se encontraban en el área de las bancas de cuerpos técnicos y jugadores suplentes.

El marcador final fue 3 a 0 a favor del equipo de la franja roja, que sumado al empate a un gol del partido de ida, efectuado el miércoles 21 de abril, da como resultado un marcador global de 4 a 1, con superioridad para los amatitlanecos que pasan a la siguiente ronda.

En la fase de Cuartos, los pepiteros del Amatitlán CSD tendrán que enfrentar a los "tiburones" del Izabal JC.

jueves, 22 de abril de 2021

Hace 90 años vino al mundo FRANCISCO VALERIO REYES GUERRERO

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

Enérgico y apasionado al expresar sus pensamientos. Dicharachero y piropeador, con una pizca de picardía para ponerle sal y pimienta a sus conversaciones, que de todas maneras siempre fueron amenas. Enamorado de la vida y de ser guatemalteco. Amoroso esposo, padre responsable y amigo franco. Hombre recto y correcto, trabajador y honesto. Autodidacta y nato investigador de la historia. Por decir lo menos, sobran los motivos para extrañar a don Valerio Reyes, quien partió a la eternidad el 17 de septiembre de 2012, luego de celebrar el 191 aniversario de Independencia Nacional, cargando sobre sus espaldas la bicoca de 81 productivos años.

Francisco Valerio Reyes Guerrero nació el 22 de abril de 1931 en Senahú, Alta Verapaz, en donde vivió su infancia e inicios de juventud. Oliverio, Marco Antonio, Sergio Augusto y Armando Aníbal Reyes Guerrero fueron sus 4 hermanos. A los 17 años de edad se trasladó con su familia a la ciudad capital, empleándose en varios trabajos como panadería, herrería y sastrería, incluso prestó sus servicios por un breve tiempo en el INDE. Hasta que logró integrarse al Instituto Geográfico Nacional, en donde llegaría a trascender por su dedicación a la cartografía y trabajo de campo; estudió en la Escuela de Cartografía del Canal de Panamá y fue becado en el Servicio Geográfico Internacional.

"Vivía enamorado de Guatemala, muy orgulloso de su país. También decía que se había hartado de sinsabores y miserias, al recorrer todos los caminos y ver tantas injusticias. Tuve el gusto de conocerlo en el IGN, cuando yo realizaba mis prácticas de secretariado. Un día el regresó de Petén. Estaba yo trabajando en la máquina de escribir, cuando de repente se me acercó y me preguntó si yo era de Cobán. Le contesté que no y porqué me preguntaba eso. Me dijo: es que solo en Cobán se producen flores tan lindas. Ahi nació primero una bonita amistad, luego un noviazgo y finalmente fue un matrimonio que duró 43 años, nos casamos en julio de 1969. Tres fueron nuestros hijos: Francisco Jacob, Edwin Antonio, y Marco Valerio", nos compartió doña Gladys Cifuentes Vda. de Reyes.

"Era estricto. Pero también jocoso y dicharachero. En primer lugar, era la disciplina y las reglas. Recurría mucho a frases populares. Recuerdo que cuando don Efraín Alfredo Guzmán Monasterio fue declarado Cronista de la Ciudad, en el Salón Mengala, mi papá hizo uso de la palabra para felicitar a la Municipalidad por reconocer la trayectoria de don Efraín, pero manifestó "que la Virgen no estaba para tafetanes" y que también era necesario asignarle una pensión vitalicia. Siempre hay que pensar en los demás", recuerda su hijo Marco Valerio Reyes Cifuentes.

Durante sus más de 35 años en el IGN recorrió varias veces la mayor parte del territorio nacional, desempeñándose siempre con amor al trabajo, dedicación, y absoluta honestidad. Participó en la elaboración de muchos mapas de Guatemala, pictomapas, mapas de lenguas, revisión del Atlas de Guatemala, y otros trabajos de investigación de campo en el IGN. Siendo supervisor catastral muchas veces estuvo al frente de grupos de jóvenes en diversos municipios del país, desde entonces elaboraba textos de historia y documentaba pródigamente sus estudios. Siempre estaba enseñando y compartiendo lo que llegó a conocer de nuestro país.

El 30 de junio de 1978 la familia Reyes Cifuentes llegó a la ciudad de Amatitlán para establecer su hogar permanente. Fue casi natural su pronta incorporación a diferentes grupos en los que se sumaban esfuerzos para atender necesidades y problemas de la comunidad, buscando siempre las soluciones prácticas y los beneficios para la mayoría de vecinos.

En 1981, la Municipalidad de Amatitlán "preocupada por dar a conocer las raíces históricas de nuestro pueblo decidió hacer una nueva impresión del trabajo titulado "Amatitlán - Resumen Histórico y Geográfico" que fue preparado con mucha dedicación por el guatemalteco Francisco Valerio Reyes Guerrero quien enamorado de las bellezas de Amatitlán quiso rendirle homenaje preparando este importante estudio que le llevó mucho tiempo de trabajo y dedicación".

Por ese entonces, Francisco Valerio Reyes Guerrero era un gavilán con bastantes horas de altos vuelos, mientras que este aprendiz de escribiente apenas era un pichón al que empezaban a salirle plumas en las alas.

Fue un hombre dedicado al bienestar común. No era casualidad que celebrara su cumpleaños en la misma fecha en que se celebra el Día de la Tierra, ya que dedicó buena parte de su vida a la conservación del ambiente, luchador por el rescate y conservación del lago de Amatitlán. Fue conferencista, asesor consultor de Ministerios y ONGs, catedrático intra y extra aula en varios centros educativos. Entre sus legados más evidentes podemos mencionar su participación en la Asociación Ecológica de Amatitlán -AECA-, incluyendo la organización de la primera Teletón en este municipio, así como en las labores iniciales de Fundalago.

En 1998, durante la emergencia desatada por el paso del Huracán Mitch, quien esto escribe participó en una entrevista a través de Lago Televisión con el Alcalde Municipal de Amatitlán. Por el tema de la evacuación de nuestra ciudad ante el riesgo de una eventual inundación anunciada por las autoridades de Gobierno Central, nos vimos enfrentados en una discusión. Al día siguiente, tuve la oportunidad de conversar con don Francisco Valerio Reyes Guerrero mientras recorríamos varias de las aldeas y zonas más afectadas por las lluvias y corrientes de agua. Él estaba interesado en calmarme y reconfortarme, además de darme buenos consejos para realizar mejor mi labor como comunicador e investigador de Amatitlán. "Nunca le tenga miedo a volar, el límite solo es el cielo", me dijo aquella vez.

"Mi papá siempre nos dijo: miren muchá yo no les voy a dejar dinero, no les voy a dejar propiedades. Cuando me muera, les voy a dejar estudio y un apellido limpio, y espero que así lo mantengan ustedes. Un día un amigo de la familia me dijo: Mirá vos, tu papá se salvó un par de veces de que lo mataran, porque el nunca se vendió. Muchas veces le ofrecieron dinero por hacer una u otra cuestión en materia de catastro. Tu papá nunca se vendió y por eso se escapó de que lo mataran, porque nunca se vendió", recuerda Marco Valerio.

Gracias don Valerio Reyes Guerrero por vivir esta vida junto a nosotros, y por vivirla muy a su manera. Por dejar huella, por esmerarse en hacer bien las cosas. Por luchar siempre y tratar de hacer de este un mundo mejor. Gracias por sus palabras oportunas y por sus consejos. Seguramente lo vamos a extrañar. Total, tarde o temprano, nos volveremos a encontrar según la Voluntad de Dios. Hasta entonces... (OFG)

martes, 20 de abril de 2021

Doña Marcelina Lorenzana Morales trascendiendo los siglos XX y XXI

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

A lo largo de su vida, han ocurrido los más trascendentales cambios en el mundo, aunque muchos ocurrieron casi sin que se diera cuenta, desde la segunda década del siglo XX hasta iniciada la tercera década del siglo XXI. 

Marcelina Lorenzana Morales nació el 26 de abril de 1920, hija de Hilario Lorenzana y Valeria Morales, quienes procrearon dos hijas, ella era la más pequeña. Es sorprendente que cuando ella vino al mundo aún no se celebraba el primer centenario de independencia de Guatemala y ahora, este año, se celebra el bicentenario. 

Siendo ella y su hermana muy pequeñas, perdieron a su papá y quedaron solo con su mamá, por lo que su vida fue trabajar y no tuvo oportunidad de ir a la escuela, eran tiempos en los que la superación de las mujeres no recibía la misma importancia que ahora.

"Mi mamá nació en aldea El Pepinal, de ahí eran sus padres: Hilario Lorenzana y Valeria Morales. Cuando mi mamá tenia 8 años se la familia se trasladó a vivir en Amatitlán. Tres años después murió mi abuelo Hilario y posteriormente falleció mi abuela Valeria. Mi mamá y mi tía se quedaron solas" refiere Dilia Samayoa Lorenzana.

Desde temprana edad se dedicó a trabajar como empleada de servicios domésticos. Puede decirse que ya era una mujer hecha y derecha, con la formalidad de más de treinta años de edad, cuando conoció a José Samayoa (1910-1997) de quien se enamoró, se casaron y procrearon seis hijos: Amadeo, José Antonio, Gustavo Adolfo, Aura Leticia, Dilia y María Dolores, de apellidos Samayoa Lorenzana. Ella se hizo cargo de los oficios del hogar, dedicada a cuidar de su familia, con limitadas oportunidades de desarrollo ya que su esposo no la dejó.

"Mi papá trabajó durante 35 años en la Empresa  Eléctrica. Entró como conserje, después fue ayudante de caldera, hasta que llegó a ser operador de caldera. Aparte de eso, se dedicaba a comprar y vender terrenos y casas en Amatitlán. Murió en 1997", recuerda su hija Dilia "Lila" Samayoa Lorenzana.

Muchos cambios ha tenido Amatitlán a lo largo del último siglo, como dice nuestra amiga Lila por referencia de doña Marcelina: "Mi mamá me cuenta de la Ceiba del parque central. Que Amatitlán no estaba tan poblado. Las casas en su mayoría era de adobe, piedra y teja. Las mujeres vestían con faldas largas, botines y rebozo, al mejor estilo de las mengalas. Ella vivió en la finca "Las Victorias" de don José Díaz Granda, la cual se convirtió a partir de 1974 en colonia Lupita."

Perdió a su única hermana y al poco tiempo a su compañero de hogar, luego murió su hijo mayor Amadeo, años después murió su segundo hijo Gustavo Adolfo, por último falleció José Antonio.

Doña Marcelina es una persona pacífica, humilde, de muy pocas palabras aunque de buen humor, sencilla con una fortaleza admirable, cuando la adversidad la hizo caer siempre supo levantarse con más fuerza.

Le gusta comer tortillas con queso, tomar café, y es muy aficionada a las comidas con recados, se puede decir que come de todo, siempre y cuando este bien cocinado. Su pasatiempo es ver videos de marimba y películas mexicanas, especialmente de Pedro Infante, Jorge Negrete, y Antonio Aguilar, así como escuchar las canciones de esos charros de antaño. También le gusta el mar, regocijándose en contemplar su inmensidad.

Con más de un siglo de edad, lleva una vida tranquila y goza de una memoria muy razonada de su tiempo. Es muy católica, muy fuerte en su fe en la Virgen María, y por eso enseñó a sus hijos a amarla y respetarla, después de Dios; sus rosarios son de todos los días. Se mantiene muy contenta, canta, ríe y también a veces llora, quizá recordando a sus seres amados que se adelantaron en el viaje a la eternidad.

A pocos días de celebrar su cumpleaños 101, le mandamos nuestras sinceras FELICITACIONES a doña Marcelina y a su familia. Que DIOS los siga bendiciendo. (OFG)

sábado, 17 de abril de 2021

AMATITLÁN se mantiene en ALERTA ROJA en el semáforo COVID-19

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

El Ministerio de Salud actualizó este sábado 17 de abril el Semáforo de Alertas Covid-19 y se evidencia que hay más municipios en alerta roja y naranja. En alerta amarilla hay menos.

Para el período de estudio, hasta el 15 de abril, en el municipio de Amatitlán sobre un a población proyectada de 150,322 habitantes, se reportan 490 pruebas efectuadas con 84 casos confirmados, igual a una tasa de 55.88/100 mil habitantes: datos con los cuales se mantiene en ALERTA ROJA.

Estos nuevos datos surgen en medio de repunte de casos de coronavirus de los últimos, por lo que el Gobierno decretó estado de Prevención en el territorio nacional.

En la anterior actualización había 110 municipios en rojo, pero ahora hay 131, es decir 21 más. Los municipios en alerta naranja eran 116, pero ahora hay un aumento de 21 para hacer un total de 137 en este color.

Respecto de alerta amarilla, en la anterior actualización había 114 municipios en ese color, ahora para los próximos días habrá 72, lo que refleja una disminución de 42.

Con esta última actualización los porcentajes quedan de la siguiente manera: 38% de los municipios en alerta roja, 40%  en alerta naranja, y 21% en alerta amarilla.

En lo que respecta al departamento de Guatemala, cinco municipios, entre estos la capital, están en alerta naranja. El resto está en color rojo y no hay alerta amarilla.

miércoles, 14 de abril de 2021

Descanse en paz el Prof. Elvis Rolando Gómez Lorenzo, del INEBA

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

Se lamenta desde la mañana del martes 13 de abril 2021 el sensible fallecimiento del estimado Prof. Elvis Rolando Gómez Lorenzo, quien durante muchos años se desempeñó con responsabilidad como director del Instituto Nacional de Educación Básica de Amatitlán - INEBA, luego de padecer durante varios meses serios quebrantos de salud.

El profesor Elvis Rolando Gómez Lorenzo nació el 7 de noviembre de 1960, tenía 37 años de servicio en el Ministerio de Educación. Se incorporó al claustro del INEBA jornada matutina en el año 2000.

Tal como lo hicimos desde Servicable y Lago Televisión, también desde este blog Lo Mejor de Amatitlán, expresamos nuestro más sentido pésame y muestras de condolencia a la comunidad educativa del INEBA-ENCCA. Así como a su estimada esposa Mariela Mazariegos de Gómez, hijos y demás familia.

Además de educador sobresaliente, el profesor Elvis Rolando Gómez Lorenzo también fue un admirable comunicador, se le considera uno de los pioneros en el municipio de Palín en la comunicación social moderna, sus inicios como locutor fueron junto a Carlos Vega (QEDP) en radio Cálida EW, la primera radio local en Palín, hacia mediados de los años 90.

Posteriormente fue uno de los primeros presentadores de televisión en el canal Tele 12 a través del cual durante de más de 2 décadas estuvo apoyando en diferentes programas televisivos, también fue el primer presentador del primer noticiero local llamado Enlace Informativo. 

En el campo educativo, demás de su desempeño en  Amatitlán, fue catedrático de artes plásticas en el Instituto por Cooperativa INPAL, en donde llegó a ser Director.

Que sea la voluntad de Dios y descanse en paz el profesor Elvis Rolando Gómez Lorenzo.

Fuente: Tele12.

lunes, 12 de abril de 2021

MÁS DE 35 AÑOS DE LA FRATERNIDAD INTERNACIONAL DE HOMBRES DE NEGOCIOS DEL EVANGELIO COMPLETO EN AMATITLÁN

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

Mariano Serrano fue un próspero hombre de negocios en Escuintla, Ciudad de las Palmeras Un día, tuvo una visión que el convirtió en misión: llevar a Amatitlán el secreto de "la gente más feliz de la tierra".

Pasando de los pensamientos a las acciones, a partir de octubre de 1985, organizó y dirigió los primeros 14 eventos de la Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del Evangelio Completo - FIHNEC en restaurante Asiole en la entrada principal de Amatitlán.

En 1988, una junta directiva provisional encabezada por Álvaro Aceituno e integrada por Flavio González, Hugo duarte y Sergio Gil, decidió el traslado de los desayunos a restaurante El Teleférico; en octubre de dicho año fue electa la primera Junta Directiva Oficial del Capítulo Amanecer, integrada por Sergio Gil Mansilla - presidente, Flavio González - vicepresidente, Hugo Duarte - secretario, Roberto Gómez - tesorero, y Ovidio Pivaral como vocal de membresía.

El 16 de marzo de 1992,la Oficina Central de FIHNEC oficializó el Capitulo Central Amatitlán, el cual efectúa cenas para caballeros los miércoles a partir de las siete de la noche; ha realizado estas cenas en: Fuente de Soda El Punto, Hamburguesas Berlín (5a avenida y 7a calle esquina), Café Don Lico, Servicarnitas, y donde José Pérez (Celedonia).

El 29 de diciembre de 1992, la Oficina Central de FIHNEC oficializó el CApítulo Amanecer Amatitlán.

Posteriormente la sede del capíulo Amanecer se trasladó a Orlando Restaurante (edificio 5a y 5a), Fuente de Soda El Punto, y restaurante El Rocarena, desde 1996 en donde permaneció durante muchos años (2010), con desayunos para caballeros los sábados a partir de las seis y media de la mañana.

sábado, 3 de abril de 2021

Las Semanas Santas de antes en Amatitlán

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

Ah malhaya !!! Dichosos los que disfrutamos entonces, aquellos tiempos que vivíamos en paz, lejos "del modernismo y de los adelantos" de ahora. Hace alrededor de medio siglo, allá por la década de 1970, la Semana Santa era considerablemente diferente en la ciudad de Amatitlán. Más allá de la tradicional conmemoración religiosa tradicional, eran otras las costumbres populares. 

Por principio de cuentas, se tenía por costumbre estrenar ropa, la mayoría aunque fuera solo una "mudada" y los más afortunados estrenaban dos, especialmente los patojos. Las procesiones también se aprovechaban para "chilerear" el respectivo estreno. Dorados tiempos en que las costureras recibían encargos de vestidos, blusas y faldas, mientras los sastres confeccionaban los respectivos pantalones y en algunos casos trajes completos. No eran tiempos de pacas ni andaba nadie pensando en "ropa de marca". La economía local se vigorizaba porque era muy raro el que se daba el lujo de comprar sus atuendos en almacenes de la capital.

Durante los principales días de esa Semana Mayor, se podía apreciar en la esquina del lateral derecho entre el callejón de acceso al templo parroquial y la segunda avenida, la galera de madera y lámina en la que se instalaba la venta de "las Escobar", doña Lola y su hermana doña Nela, que vendían sabrosas granizadas elaboradas con jarabes de azúcar con colorantes rojo de fresa y amarillo de piña los cuales eran previamente cocinados en casa y envasados en botellas de vidrio, además refrescos de horchata de arroz, chilacayote, y piña, con los cuales los clientes disfrutaban de sabrosos pirujos con pollo desmenuzado aderezado con salsa hecha en casa con la receta de las abuelitas (no ketchup) y adornados con hojas de lechuga fresca, también preparaban panes con sardina, y como postre tradicional hacían empanadas de manjar  de pura leche que eran toda una delicia.

Pero no eran las únicas, de igual manera recordamos entre las vendedoras "semanasanteras" a doña Amelia Menéndez, señora madre de nuestros amigos Rolando, Beto y Fito Gómez Menéndez. Su hijo Oscar Alberto recuerda y nos comparte: "Mi padre, Alberto Gómez Sanchez, y yo, hacíamos la galera el martes santo, de caña de milpa, que almacenaba de la cosecha del año anterior. El miércoles Santo se acarreaba mostrador, sillas mesas y demás cosas que se utilizarían los siguientes días. Mientras tanto mi madre, Amelia Menéndez preparaba las tostadas, jarabe, horchata y chilacayote que eran los refrescos que vendía. Don Alberto Ambeliz (QPD) y doña Juanita Carballo (QPD), eran los proveedores de empanadas y polvorosas. El lugar de la venta, frente al atrio de la iglesia lado izquierdo, viendo del  parque hacia el oriente."

Hay que mencionar a doña Vitalina, esposa de Alejandro "chamarra", que vendía lo mismo que doña Amelia. También la clientela también buscaba los sabrosos refrescos naturales de horchata, limonada con chang, piña, rosa de Jamaica y chilacayote, que vendía doña Margarita y su hija Chabelita, quien fue esposa del músico de banda don Ramiro De León, 

El canto de la "Salve" o "Gloria" a eso de las ocho de la noche, después de entrar la procesión de la Virgen de la Soledad el Sábado Santo, era solemnemente interpretado por doña Hortensia, doña Enriqueta y doña Ana María Leiva Jurado y su sobrina Socorro, conocida como Coco, hijas y nieta respectivamente de don Genaro Leiva Bolaños, quien era dueño de la primera fábrica de cohetes de pólvora en Amatitlán.

De la "chicoteada" o "cinchaceada" del Sábado Santo no había patojo que se escapara, antes de las diez de la mañana; los papás decían que era "para que crecieran", pero más de algún tata rencoroso disfrutaba aquel momento. Ese sábado era prohibido hablar en voz alta, gritar, correr, escupir en el suelo, cantar, silbar, ah! y tampoco se acostumbraba bañarse. Y aunque no eran muchos, por los viejos barrios de nuestra ciudad, también había Judas, hechos con zapatos y trapos viejos, que eran recibían el castigo de lluvia de piedras y fuego por traicionar a Jesús. Fíjese usted! (OFG)

SEMANA SANTA 2021 en AMATITLÁN

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

A pesar de los pesares, aún con todas las restricciones de los protocolos de seguridad para evitar el contagio de la pandemia del Covid-19. A pesar de la cancelación de las procesiones y de otras manifestaciones de piedad popular. Los católicos amatitlanecos hicieron todo lo que estuvo a su alcance para compartir la conmemoración de la Semana Santa 2021, en el templo parroquial San Juan Bautista y en la Capellanía El Calvario.

El Domingo de Ramos, 28 de marzo, se efectuó la solemne velación del Nazareno de los pobres en la Capellanía El Calvario, desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche, a la cual se dieron cita cientos de feligreses, con su respectiva mascarilla de protección, guardando la distancia preventiva y desinfectando sus manos con alcohol gel al ingresar al templo.

El Miércoles Santo, 31 de marzo, se efectuó la solemne Velación de Jesús Nazareno de la Caída y de la Santísima Virgen de Dolores, en el templo parroquial desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche.

El Viernes Santo, en el templo parroquial se efectuó un viacrucis penitencial a partir de las diez de la mañana, empleándose para tal efecto los estadartes con los 14 pasos, escoltados uno por uno hasta el espacio frente a altar; concluyendo al mediodía.

La familia Vásquez Hernández no quiso faltar a la tradición y se dedicó desde horas de la mañana a la elaboración de una alfombra de aserrín frente al templo parroquial.

Al mediodía se cerró el templo, para reabrir alrededor de las dos de la tarde, para dar paso a la feligresía asistente a los oficios de la pasión, a cargo del párroco Pbro. Byron Albizurez y el vicario asistente.

En la Capellanía El Calvario también se efectuó el Viacrucis Penitencial, entre las diez de la mañana y las doce del mediodía. Después de lo cual se procedió a conmemorar la crucifixión de Nuestro Señor Jesús, así como el descendimiento. La adoración de la cruz, encabezada por el Pbro. René Sal, dio inicio a los oficios de la pasión.

Después de los oficios de la pasión y muerte de Jesús, así como la adoración de la Cruz, los integrantes de la Hermandad de Cuaresma y Semana Santa preparó en un anda especial la Consagrada Imagen del Señor Sepultado de la Parroquia San Juan Bautista de Amatitlán, para su veneración desde las cinco de la tarde hasta las nueve de la noche.

Después del Viernes Santo en que se conmemora la muerte de Cristo en la Cruz, esperamos el momento de la Resurrección. Hoy recordamos a Jesús en el sepulcro y su descenso al Abismo. Una vez ha anochecido, tiene lugar la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual. Es Sábado de Gloria.