Para calmar la sed en realidad no hay nada mejor que los sabrosos refrescos naturales, como los que hacían las abuelitas en aquellos tiempos en que todo era más sano y nutritivo. Nuestra sociedad no era permanentemente atacada con feroces campañas publicitarias por todos los medios posibles, induciendo especialmente a nuestros niños y jóvenes a consumir refrescos carbonatados con altos niveles de azúcar que, tarde o temprano, terminan por causar estragos en la salud de quienes los consumen.
Ah! que deliciosa resulta una limonada, a veces con chang, una naranjada, una horchata, un refresco natural de chilacayote, rosa de Jamaica, tamarindo, crema, guanaba, mora, o de granadilla. Variedad de sabores que ofrece doña Rosa María Chapas Lezana en su puesto de venta de refrescos instalado en el Mercado Central de la Ciudad de Amatitlán.
Más que fuente de ingresos o negocio, se trata de toda una tradición familiar, pues doña Rosa María nos contó que desde su abuela, Lucila Lezana, se dedican a este oficio; mismo que después desempeñó su mamá María Isabel Lezana, ahora lo practican ella y su hermana Sandra Patricia, y también colabora en el mismo su hija. Es decir cuatro generaciones de mujeres amatitlanecas preparando estos deliciosos refrescos naturales!!!
Va para todas ellas nuestro reconocimiento y sinceras felicitaciones a través de www.amatitlaneasi.blogspot.com Ah! y muchas gracias por el refresco de granadilla que hemos probado por primera vez, estaba delicioso !!!
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