Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
Segunda parte
"Vale más un buen amor / Que mil costales de oro / Vale más, un buen amor / Por eso eres mi tesoro / Valgo mucho, junto a ti / Y soy muy feliz contigo / Vales mucho, para mi / Con el corazón lo digo".
El jueves 3 de marzo de 2005, a media mañana andaba trabajando para Emisoras Unidas en el Tikal Futura, cuando de pronto me extrañó escuchar lejanamente música de mariachis. Me encontré con mi amigo Estuardo Gudiel, gerente del hotel, quien me contó que en el Centro de Convenciones se encontraba ensayando Vicente con su mariachi. Al saber mi afición por su música, Estuardo me invitó a ver el ensayo y además me dio un boleto de cortesía para el concierto de esa misma noche. En el ensayo, vi a Chente cantando, pero vestido con playera blanca, pantalón y chumpa de lona azul, ¡¡¡y con zapatos tenis!!!
Por la noche, ni más ni menos, disfruté el concierto en palco de lujo, en la mesa familiar de Estuardo, con variedad y abundancia de comidas y bebidas. Vi al Rey a cuerpo de rey... gracias a Dios sin pagar ni un centavo.
"El día que te encontré me enamoré / Tú sabes que yo nunca lo he negado / Con saña me lograste enloquecer / Y yo caí en tu trampa ilusionado / De pronto todo aquello se acabó / Faltaste a la promesa de adorarnos / Me hundiste en el olvido por creer / Que a ti no llegarían jamás los años".
Unos días antes había comprado dos boletos para el concierto de Chente del viernes 4 de marzo, en el Hipódromo del Sur, para ir con mi hijo Josué, por entonces quinceañero, quien tuvo que salir a comprar cervezas de la marca que nos gusta porque adentro solo vendían una marca fea; entró en calidad de robot, guardando las cervezas en las mangas del pantalón y la chumpa de lona.
¡Ah! pero no contaba yo con que iba a aparecer un conocido ingeniero amatitlaneco, amigo mío de Col. Concepción, quien llevaba un garrafón de buen whisky y algunas boquitas. Ahí en la palangana de su pickup nos dimos la grande. Ya para cuando Fabiola Rodas (Rhouda) abrió el concierto, como a las seis de la tarde, ya habíamos pasado de "La primera con agua... la segunda sin agua y la tercera como agua".
Tuve la bendición de estar presente, como delegado de prensa de ACD Guatemala, en la inauguración de los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 en el Estadio Omnilife el viernes 14 de octubre. El himno nacional de México fue cantado a cappella por el charro más famoso y querido de México: Vicente Fernández !!!, que agregó los temas México lindo y querido, así como Guadalajara con un colorido espectáculo con mariachis, grupo de baile y presentación de jinetes charros cabalgando alrededor de la plataforma central.
El domingo 26 de agosto de 2012, no pude asistir al concierto de Vicente Fernández en el estadio La Pedrera, como parte de su gira mundial "La Despedida". Además, fue la celebración de sus 45 años de trayectoria. Ni modo, no hubo otra que verlo por redes sociales. Alrededor de 20 mil personas disfrutaron durante más de tres horas y corearon canciones como: Mujeres Divinas, El rey, A mi manera, Estos celos, entre otros temas.
El "rey de la canción ranchera", se despidió de Guatemala en una presentación memorable, tras una tormenta que amenazó la realización del esperado concierto. El temporal, sin embargo, respetó al cantante en su noche de romance con el público guatemalteco.
Vicente Fernández dijo a sus simpatizantes guatemaltecos que aspiraba "simplemente" a que no lo olvidaran, y agradeció el cariño que siempre sintió en las varias ocasiones que visitó nuestro país. Luego de dos horas de interpretaciones, el cantante pronunció su famosa sentencia: "mientras ustedes no dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar", que levantó una ruidosa ovación.
"También a mí me pasó / Yo por ahí tuve un amor / Que jugó con mi cariño / Toda el alma me partió / Con la herida me dejó / Se largó, sin un motivo"
Todo principio tiene un fin. Desde que sufrió un lamentable accidente y tuvo que ser hospitalizado, en agosto 2021, mucho se ha especulado sobre la salud, la vida y posible muerte de Vicente Fernández. Pero solo Dios es dueño de la vida y el sabe cuándo y cómo.
En mi corazón hay gratitud con este gran artista mexicano, cuyas canciones me han acompañado a lo lardo de 45 años de mi vida, en los momentos más alegres y también en los que han sido tristes y amargos. Gracias Chente !!!
Para terminar este homenaje, dedico a mis hijos la letra de esta canción: "De tanto andar por la vida / Hijo de mi corazón / Me están pesando los años / Mi corazón se cansó / Tal vez se acerque el momento / Que habré de decirte adiós. / Cuando extrañes a tu padre / Que al cielo se fue con DIOS / Si quisieras abrazarlo / o demostrarle tu amor / Los besos que des a tu hijo / allá los recibo yo". (OFG)
