Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
Desde las cuatro de la tarde del domingo 20 de enero de 2019 recorrió calles y avenidas de la ciudad de Amatitlán la venerada imagen del Señor de Esquipulas de la capellanía del Calvario, Barrio Hospital.
De acuerdo con algunos devotos vecinos, esta imagen tiene más de noventa años de recibir las plegarias e intenciones de la feligresía católica amatitlaneca, especialmente de la comunidad integrada por agricultores y obreros. La alegoría de las andas este año se basó en el evangelio de San Juan: "Yo soy la puerta".
El cortejo procesional fue antecedido por un grupo de moros, como ha sido tradicional. Cientos de personas, incluyendo a muchas provenientes de aldeas cercanas, acompañaron esta manifestación de piedad popular.
El vecindario celebró el paso del Cristo Negro con la elaboración de preciosas alfombras y la quema de artefactos pirotécnicos variados.
En el exterior del templo, desde la noche del viernes, 18 de enero, se instalaron ventas de golosinas como churros, plataninas, tacos mexicanos, hotdogs, algodones de azúcar, pupusas, tostadas. El grupo de apoyo vendió tortillas con carne, ponche, atoles, panes con pollo y tostadas variadas. En el transcurso de la semana anterior se realizaron tres serenatas en honor al Señor de Esquipulas, a cargo de las marimbas Mengala, Pampichí y Tikal.
La procesión, pasando por primera vez sobre la remodelada décima avenida, retornó al templo aproximadamente a las diez de la noche. (OFG)
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