Por:
Oscar Fajardo Gil, Cronista de Amatitlán
A
lo largo de ocho décadas uno de los lugares más emblemáticos del paseo por la
playa principal del lago de Amatitlán lo constituye la denominada Casa del
lago, prácticamente en el nacimiento del río Michatoya.
En
dicho lugar, tres generaciones de numerosas familias de trabajadores de la
Empresa Eléctrica de Guatemala efectuaron las más diversas celebraciones:
primeras comuniones, cumpleaños en general, fiestas de Quince Años, bodas,
graduaciones.
Fue
un proyecto planteado ante la Junta de Directores de la Empresa por el Gerente,
Ernesto Schaeffer, en septiembre de 1935, como una casa de recreo de fines de
semana y que en el futuro podría tener dormitorios para que los trabajadores
pudieran disfrutar de sus vacaciones. Fue inaugurado el 29 de octubre de 1936,
contando con la presencia de altos funcionarios de gobierno, cuerpo diplomático
y otros invitados especiales.[1]
Consta
básicamente de un salón principal con capacidad para 200 personas, áreas
auxiliares para preparación y despacho de bebidas y comidas, servicios
sanitarios, áreas para vestidores, piscina, cancha de fútbol, juegos mecánicos,
churrasqueras, parqueos, y otros diversos. Sin lugar a dudas fue un lugar
adecuado para la recreación y sana distracción de los empleados de la Empresa
Eléctrica y sus seres queridos más cercanos.
Fue
en dichas instalaciones en donde las autoridades municipales inauguraron la Feria
de la Cruz, el 1 de mayo de 1937, cuya soberana fue la Srita. Beatriz Mirón
Suárez.
El
1 de diciembre de 1954 las tradicionales celebraciones del Día del Electricista
se realizaron por primera vez en la Casa del Lago.[2]
Muchas
historias de amor y anécdotas diversas pueden ser contadas y relacionadas con
la Casa del Lago. También abundaron los convivios navideños y una que otra
despedida de soltero, como en mi caso personal en mayo 1988. Tres años después, en 1991, ahí se celebraron los dos años de vida mi hijo OJ.
En 1992 se firmaron los contratos correspondientes para que la Cooperativa de Consumo Integral de los Trabajadores de EEGSA R. L. se hiciera cargo de la administración de La Casa del Lago y del Centro Rogelio Solórzano, en Puerto San José.
En 1992 se firmaron los contratos correspondientes para que la Cooperativa de Consumo Integral de los Trabajadores de EEGSA R. L. se hiciera cargo de la administración de La Casa del Lago y del Centro Rogelio Solórzano, en Puerto San José.
Lamentablemente
durante el huracán Mitch, en 1998, la piscina se llenó de residuos sólidos
(arenas y sedimentos variados), además de otros daños que la inhabilitaron
desde entonces.
Desde
ese mismo año la Casa del Lago dejó de prestar sus servicios a sus trabajadores
y sus familias; lamentable efecto colateral de los cambios a su constitución
empresarial.
Hace ratos que no escuchaba nada de la Casa del Lago, mi Papá trabajó muchos años en la Empresa, y ahi se celebraron los 15 años de mi hermano, la boda de mi tio y otras cosas, o simplemente un domingo a nadar, muy buenos recuerdos ahi, mi Papá dejo de trabajar en 1994 para la Empresa...
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