Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
A las cinco de la tarde de este Viernes Santo, fueron levantadas en hombros las andas, del cortejo procesional de la consagrada imagen del Señor Sepultado de la Parroquia San Juan Bautista de Amatitlán.
La artística ornamentación se basó en un camino rocoso, en destrucción, representando el juicio final y segunda venida de Jesús. Al frente la sentencia: VENDRÁ A JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS. Seguidamente, la imagen del discípulo amado - Juan, autor del libro en que plasmó estas visiones. Primeramente, cuatro jinetes del apocalipsis:
1. Un caballo blanco, cabalgado por el jinete de la conquista, representando la palabra de Dios, entregada por Jesucristo, Nuestro Señor. Cristo es el Verbo de Dios, Cristo es aquel que pelea el buen combate, el buen combate es el combate espiritual que se hace contra las fuerzas del mal La palabra de Dios es el primer signo del final de los tiempos porque Cristo mismo nos enseña: Que una vez se haya proclamado el evangelio por todo el mundo, se dará comienzo a los últimos tiempos. En otras versiones también este jinete es conocido como el anticristo con la misión de cabalgar por el mundo lanzando flechas envenenadas conteniendo los gérmenes de todas las enfermedades e invocando la pestilencia sobre la tierra.
2. Un caballo rojo, el corcel bermejo o alazán, es montado por el jinete de la guerra. No es extraño encontrar poblaciones enteras, que mueren de inanición, por la presencia de grupos armados ,comunistas que viven en guerra y no permiten el suministro, de alimentos y ayudas humanitarias a los más débiles e indefensos. El hambre aparece en tercer lugar porque ha sido y será: Una de las más lamentables consecuencias de la guerra.
3. Seguidamente, un caballo negro, cabalgado por el jinete del hambre, Hoy en día, el hambre y la carestía, son los valores agregados de la injusticia social, la crisis económica mundial y la falta de oportunidades laborales. El hambre también aparece en el evangelio como un signo del final de los tiempos.
4. Un, caballo bayo, montado por el jinete de la muerte, representando El resultado es el mismo, ya sea por las guerras, el hambre o las epidemias, la gente se muere. Los cuatro jinetes del Apocalipsis siempre han representado las cuatro grandes realidades de la historia del mundo antiguo y moderno: La palabra de Dios, la guerra, el hambre y la peste.
Al final del anda, un altar con las víctimas de las persecuciones y de las injusticias que sufrieron el martirio “por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían” claman “a gran voz” por justicia y venganza. En medio de ángeles, el cuerpo inmolado de nuestro señor Jesucristo, la Consagrada Imagen del Señor Sepultado de Amatitlán.
Cierra el conjunto la bandera de Guatemala, como rogativa por la paz de nuestro país, y el letrero Y SU REINO NO TENDRA FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Las opiniones de nuestros distinguidos visitantes son BIENVENIDAS. Por favor, respetemos a los demás. Todo comentario ofensivo o denigrante será censurado. EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ.