Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
Entre los sastres que se recuerda en la ciudad de Amatitlán se puede
mencionar a Don César Villalta, quien además era integrante de la banda de
música de Amatitlán y tuvo su barbería en la 3ª avenida entre 3ª y 4ª calles
del barrio La Cruz. “Una puerta era la
barbería donde nosotros nos cortába el pelo, y a la par había una tienda. También
estaba la mesa donde don César medía y cortaba tela junto a su máquina de
coser”.[1]
Entre 8ª y 9ª calles de la 5ª avenida del barrio El Rosario se encontraba
la sastrería de Don Eugenio Alfaro Mazariegos, quien nació el 20 de marzo de
1891 siendo hijo de Froilán Alfaro y Eduviges Mazariegos, falleció
aproximadamente en 1960, y heredó el oficio sartorial a sus hijos José Antonio
y Juan Francisco Alfaro Gómez, ambos hermanos de la profesora Raquel Alfaro
Gómez; don José Antonio fue el papá del profesor Álvaro Augusto Alfaro Ochoa.
En la sastrería “El Arte Mundial” de Don Miguel Ángel Villalta, 6ª calle
entre 2ª y 3ª avenidas frente al parque central, se reunían clientes y amigos
como Tono Alfaro, Neto Batres y Layo Pineda para platicar, jugar naipe y
dominó. Don Chanco fue el primer maestro
de formación musical del municipio y también era bueno para organizar y
preparar chirines.
Uno de los aprendices de oficio de don José Ángel fue Don Julio Alfaro
Dávila, más conocido como “Careleón”, quien también se convertiría en uno de
los sastres preferidos por los amatitlanecos. Tuvo su taller en la 7ª calle
entre 6ª y 7ª avenidas del barrio El Rosario. Otro discípulo de don Chanco fue Don Julio Mejicanos.
Procedente de San Cristóbal Totonicapán llegó Don Domingo Rodas Mejía a mediados del Siglo XX y estableció su
sastrería en la 2ª avenida entre 5ª y 6ª calles, en el barrio La Cruz, la que practicamente se convirtió en un almacen de moda para caballeros porque además de pantalones y trajes se podía encontrar camisas, corbatas, zapatos y otros accesorios. Mi padre, José Oscar Fajardo, mi hermano Carlos y yo fuimos clientes eventuales de don Mingo.
Con don
Mingo también llegaron otros jóvenes procedentes de la tierra de Atanasio Tzul
que le aprendieron el oficio y pusieron sus propios talleres, entre ellos su
medio hermano menor Don José Pedro Huitz Mejía (n. 23 Feb. 1939), quien además
destacó como futbolista (llegó a jugar en máxima categoría nacional con la
Selección de Amatitlán y el Botrán de Quetzaltenango) y locutor, tuvo su propia
sastrería en la 5ª calle entre 5ª y 6ª avenidas del barrio San Juan.
La oleada manzanera aún incluyó a Domingo René Ixcamparij Mejía, nacido el 30 de julio de 1938 en San
Cristóbal Totonicapán. Fue un joven futbolista que llegó a jugar con el
Deportivo Municipal de Villa Nueva, época en la que conoció a Don Diego Chaj
Gómez originario de San Francisco El Alto, Totonicapán, quien tenía una
sastrería, "La Moderna", en la 2ª avenida entre 3ª y 4ª calles del barrio La
Cruz, a la par de la Cooperativa UPA, y le ofreció trabajo. René no aceptó
inmediatamente la invitación pero decidió hacerlo pasado algún tiempo. Desde entonces y hasta la fecha es conocido popularmente como “Chivo” y su sastrería ha estado durante más de medio siglo en la misma
propiedad de la familia Barrientos Cuevas frente a la Municipalidad, primero sobre la
6ª calle y después sobre la 5ª avenida.
También
de San Cristóbal Totonicapán llegó Don Domingo Mejía, patriarca de la familia
Mejía Tecum y fundador de "La Moda Práctica", que durante muchos años estuvo en
la 7ª calle entre 2ª y 3ª avenidas frente al parque central.
No puedo dejar de mencionar a Don
Julio Serrano tuvo su sastrería “El Traje Elegante” en uno de los locales de la
Casa de Altos en la 3ª avenida y 5ª calle hasta el terremoto de 1976, después se trasladó a la 6ª calle entre 3ª y 4ª avenidas del barrio La Cruz, a donde recuerdo que también me llevó alguna vez mi papá para que me confeccionara algunos pantalones.