Se agradece la colaboración de los colegas de prensa Julio Zunún Cabrera y Arturo Echeverría Guerra con el material fotográfico para este reportaje.
A las ocho de la mañana dio inicio la solemne misa concelebrada por el arzobispo metropolitano, Mons. Oscar Julio Vian Morales, el párroco Vinicio Sandoval, y otros 4 sacerdotes invitados. El templo parroquial San Juan Bautista lucía completamente lleno de feligreses, entre ellos las autoridades municipales y las reinas de la feria. Al finalizar la celebración eucarística, el jerarca arquidiocesano se dirigió a los presentes para resaltar la importancia de la fiesta del Niño Dios de Amatitlán y agradeció la divulgación en vivo o en diferido de Radio María, TV Canal Arquidiocesano, Lago Televisión, TV Cable Amatitlán y otros medios de comunicación social. El padre Sandoval aprovechó para agradecer a todos los grupos parroquiales que contribuyen con la principal celebración de la comunidad católica de Amatitlán, especialmente destacó la participación en la misa del coro de aldea Mesillas Bajas "porque allá fue donde dio inicio esta fiesta tradicional hace muchos años", dijo refiriéndose a Pampichí, lugar desde donde fue trasladada la imagen del Niño Dios en 1789 por órdenes del arzobispo Cayetano de Francos y Monroy.
A las 10 de la mañana dio inicio la procesión con la imagen conocida como "El Zarquito", luciendo un atuendo típico regional, en un anda especialmente ornamentada para la ocasión, mientras que autoridades municipales, reinas de belleza, y otras personas cargaban en sus propias manos las imágenes de los Niños Visitantes de Palencia, Calderas, Belén y San José Pinula.
La procesión, amenizada por la banda de música civil de la Gobernación Departamental de Guatemala, recorrió la 2ª avenida del barrio La Cruz, adornada a todo lo largo por preciosas y creativas alfombras, hacia la playa principal del lago, a donde llegó al mediodía para que la venerada imagen del Cristo infante fuera instalada en el techo de lancha de motor fuera de bordo Reinita, al mismo tiempo que los Niños Visitantes eran instalados en la Capilla del Niño.
Una veintena de lanchas de motor, con un promedio de 30 pasajeros cada una, y medio centenar de embarcaciones de remos, para 2 o 4 personas, acompañaron la Procesión Acuática del Niño Dios sobre las aguas del lago de Amatitlán, que dio inicio enmedio del bullicio de cohetillos, bombas pirotécnicas, y el aplauso de la multitud que se encontraba en la playa principal. La imagén del Niño Dios fue colocada en el lugar conocido como Silla del Niño en el Paso de los Órganos, en donde permaneció el resto de la tarde.
Desde la mañana y primeras horas de la tarde, la marimba Recreación Laboral del Ministerio de Trabajo ofreció un concierto en la entrada principal a la playa del lago.
A las seis de la tarde dio inicio la procesión de retorno al templo parroquial, en medio de algarabía de juegos pirotécnicos y abundantes manifestaciones de fervor y simpatía, llegando al templo a eso de las 22 Hrs.
A lo largo de este día, para asistir a las actividades religiosas, recreativas, o disfrutar de las diversas atracciones de la feria, se estima una afluencia no menor a 30 mil personas con motivo de la fiesta de Amatitlán.
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