Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
Mi querida "seño Elsa" recibió un merecido reconocimiento a su destacada trayectoria educativa, el viernes 24 de junio 2022 en el auditorio de la iglesia Rey de Reyes, organizado por la Casa de la Cultura "Domingo Estrada" y la Casa de Desarrollo Cultural de Amatitlán, un día antes de celebrarse en Guatemala el Día del Maestro.
Gracias a Dios, nuestras vidas se cruzaron hace medio siglo, cuando ella se convirtió en mi maestra de segundo primaria en la escuela nacional "Rafael Iriarte", a principios de 1972. Con la paciencia y dedicación de una verdadera maestra con vocación nos supo guiar, a mis compañeros de grado y a mi, por los caminos del aprendizaje de segundo, tercero y cuarto grados de primaria. Tuvo los gestos y las palabras para estimular nuestras aptitudes y talentos, con la firmeza de una buena dosis de disciplina cuando fue necesario. Siempre fue una señora, una dama.
En 1974, hubo una huelga general que pudo haber afectado nuestro aprovechamiento escolar; pero no fue así. Seño Elsa elaboró unas guías de estudio, reproducidas en ditto o mimeógrafo, y nos reuníamos en grupos en diferentes casas para repasar las lecciones que nos correspondían. No perdimos el tiempo. Éramos niños de entre 9 y 10 años, bien motivados para aprender. Ella supo encender en nuestro interior una llama de interés por el conocimiento y la superación, así como un sentimiento fraternal de apoyo mutuo.
Ni ella ni nosotros recibimos un premio, por el contrario. Por esas sempiternas absurdas disposiciones de las autoridades educativas, al final de aquel ciclo escolar se nos indicó que ella dejaría de ser nuestra maestra de grado a partir de 1975. Pero no lograron separarnos, se hicieron más fuertes los vínculos de amor entre la maestra y sus alumnos, hasta la fecha.La buena semilla germinó, creció, floreció y dio frutos. Muchos de sus alumnos se hicieron profesionales en diversos campos de la vida. Otros nos esmeramos por ser buenas personas, ciudadanos de bien, servidores de nuestra comunidad. Unos en mayor medida, otros menos, pero todos siguiendo su buen ejemplo.
Elsa Cristina Ávila Morales nació el 29 de agosto de 1934 en Retalhuleu, se graduó de maestra de educación primaria en el Instituto Normal para Señoritas "Belén". En Amatitlán, en donde desempeñó la mayor parte de su digna profesión, fue eficiente educadora en varios establecimientos, entre los cuales se puede mencionar: Liceo Mixto San Juan, Escuela Rafael Iriarte y su colegio mixto Minerva. Así fue como se hizo más amatitlaneca que muchos. Sin lugar a la menor duda.
También fue entusiasta colaboradora del Círculo Cultural -después Casa de la Cultura- "Domingo Estrada", hasta que ella misma decidió ya no participar por no estar de acuerdo con algunas disposiciones de quienes ocuparon la dirigencia de dicha entidad.
Fue un verdadero privilegio estar presente en ese homenaje que se le brindó en la víspera del Día del Maestro. Con sincera gratitud nos acercamos para darle un abrazo de felicitación y expresarle nuestros deseos que Dios la siga bendiciendo. (OFG)
Fotos: OFG y Byron Tello Balcárcel
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