DÍA DEL ÁRBOL en el VIVERO MUNICIPAL y EL BOSQUE de "la forestal"

Por: Oscar Fajardo Gil, 

Cronista de la Ciudad de Amatitlán

Con motivo del DÍA DEL ÁRBOL, nos hicimos presentes este 22 de mayo en el vivero de la Municipalidad de Amatitlán, el cual se encuentra a la par de la administración de la playa del lago, en el lugar también conocido como Casa del Empleado Municipal, en las proximidades del CENAF, antigua sede de la Escuela Forestal Centroamericana.

Fue muy grata la conversación con el amigo César Aníbal Avendaño Hernández, por medio de la cual conocimos importante información que ahora compartimos con los estimados amigos de FB.

En una extensión de aproximadamente tres mil metros cuadrados, se encuentran plantas embolsadas de diversas especies forestales, entre las que encontramos: pino, ciprés, jacaranda, níspero, cedro, ceiba, mango, coralillo, y otras.

Los pinos y cipreses provienen del vivero del INDE, y tienen el propósito de regenerar o reforestar la cuenca del lago de Amatitlán y río Michatoya. Pueden ser solicitados por escuelas, instituciones o personas interesadas en plantarlos en algún sitio apropiado; para tal propósito debe dirigirse una nota a la Municipalidad para seguir un trámite sencillo de confirmación y adjudicación.

También se cuenta con algunas especies para jardinización, especialmente de los parques de nuestra ciudad, entre las que se encuentran: cóleos o capas de rey (Solenostemon sp.), duratas, crotos (Codiaeum sp.), rosa baby, chefleras (Schefflera arboricola), entre otros.

Además del trabajo en el interior del vivero municipal, también se da mantenimiento y se regenera toda el área aledaña, la que se conoce tradicionalmente como "la forestal", en donde realizamos una grata y muy interesante caminata para darnos cuenta del tesonero trabajo y esfuerzos que se hacen para conservarla como un área apropiada para la recreación, el estudio y la reflexión.

A falta de un inventario actualizado, anotaremos que se observan: cipreses, ficus, timboques, jacarandas, algunas palmeras, pinos, ceibillos, eucaliptos, y alrededor de una veintena de ceibas (Ceiba pentandra), Árbol Nacional de Guatemala, que por cierto podrían recibir más atención y estar mejor protegidas.

Nos dimos pues UN BUEN BAÑO DE BOSQUE (los japoneses le dicen Shinrinyoku, y lo han estudiado con más atención), que consiste en algo tan sencillo como un paseo relajado por un ecosistema forestal para favorecer la conexión con el entorno mediante el empleo de todos los sentidos.

Ésta práctica se fundamenta en los resultados positivos de diversas investigaciones que han demostrado que la exposición "de nuestro cuerpo a la naturaleza disminuye el estrés, la ansiedad, el insomnio, la obesidad o la diabetes mejoran el sistema inmunitario y reducen el estado de ánimo depresivo, entre otros efectos positivos".

Los espacios verdes no solo promueven la salud, sino que también pueden jugar un papel muy importante en la prevención de muchas enfermedades. También es importante el papel que los bosques juegan para la economía y el medio ambiente.

El predio conocido como "La forestal" fue creado en la década de 1950 como un jardín botánico, destinado al estudio, conservación y divulgación de la diversidad de las especies vegetales. Era pues, el laboratorio magno de los estudiantes: primero de la Escuela de Capacitación Forestal (1954-57) y después de la Escuela Forestal Centroamericana (1958-1967).

Este nuestro bosque cercano a la playa principal del lago y al pie del Cerro El Filón, en realidad un parque forestal, es un verdadero tesoro y patrimonio ecológico de los amatitlanecos. Es nuestra RESPONSABILIDAD protegerlo, para beneficio de las actuales y futuras generaciones. (OFG)