Pedro Antonio Chávez Aragón, hijo de Felipe Chávez y Teodora Aragón, nació el 18 de enero de 1948. Fue en 1967 cuando aprendió a elaborar los sabrosos helados Chávez, que para entonces ya gozaban de buen prestigio, y se encargaba también de la venta con una carretilla por las polvorientas calles de la entonces pacífica y parsimoniosa ciudad de Amatitlán. Durante algún tiempo también se dedicó a lo mismo su medio hermano Osmundo López.
Dos años después del fallecimiento de don Lipe, a partir de 1984, Pedro Antonio (quien aparece a la izquierda en una foto de principios de este 2014) se ha encargado de mantener esta tradición artesanal que se ha convertido en patrimonio cultural y legado gastronómico para los amatitlanecos.
Durante los últimos 30 años ha producido y comercializado los helados en su carretilla, con los colores blanco y rojo, "a puro golpe de calcetín" por las ahora adoquinadas y pavimentadas calles de la Ciudad de las Perpetuas Mengalas, de la Pepitoria y el Mazapán.
Sigue atendiendo pedidos especiales para fiestas familiares y reuniones sociales, además de encargarse de la venta especial durante la Tradicional y Bicentenaria Feria de la Cruz en honor al Niño Dios de Amatitlán, en donde se dan cita numerosas familias de la localidad y afortunados visitantes.
Si Dios lo permite, dentro de poco tiempo publicaremos el libro Amatitlán 465 - Del Pumpunjuche al Chirín pasando por la Compuesta, en el que estará incluida la historia completa de don Lipe Chávez, quién le enseñó a hacer helados, que ingredientes se emplean y otros datos de interés sobre comidas y bebidas amatitlanecas.