Magno y Tradicional REZADO de la VIRGEN DEL ROSARIO DE AMATITLÁN - 1ª parte

Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán

Con sus mejores galas celebró la Ciudad de Amatitlán el Magno y Tradicional rezado en honor a la Consagrada Imagen de la Virgen del Rosario de la Parroquia San Juan Bautista, el lunes 08 de enero 2018.

A las ocho de la mañana fue descendida la imagen del altar principal para la acostumbrada rogativa por parte de cientos de vecinos de Amatitlán así como visitantes de diversas partes de Guatemala e incluso algunos países vecinos de Centroamérica y de México.

Esta rogativa es una mezcla de emociones y sentimientos encontrados, entre coloridos y vistosos arreglos florales, fervorosas oraciones, alabanzas, luz de velas y aroma de inciensos, alegría por las bendiciones recibidas durante el año anterior, algunas tristezas y lágrimas por ausencias y padecimientos, mientras se va suplicando a la Madre del Redentor del Mundo su santa intercesión ante Dios Padre para que sean escuchadas las plegarias e intenciones del nuevo año.

Al mediodía se dió paso al rezo del Angelus al ser instalada la preciosa imagen en las andas procesionales. Luego de una sesión fotográfica, todos los integrantes del Comité se encargaron del solemne ceremonial de instalar la Consagrada Imagen de manera segura en el fino mueble de madera en la cual será trasladada por calles y avenidas de la Ciudad.

Este año la alegoría de los ornamentos de las andas procesionales se basa en la leyenda Reina de los Mártires, en alusión al rol de la Virgen María a través de los tiempos como ejemplo de valentía y obediencia, a pesar del dolor y el sacrificio en diferentes circunstancias. Sufrimiento que han padecido los creyentes a través de los siglos, desde el tiempo de los profetas del Antiguo y Nuevo Testamento.

Tal es el caso del martirio de San Juan Bautista decapitado por capricho de Salomé pedido al Rey Herodes. De igual manera, el martirio de San Pedro al ser crucificado de cabeza; así como el caso de Santa Lucía Vírgen quien fue martirizada atravesando su garganta y sacando sus ojos en tiempos de Diocleciano. Al fondo o parte posterior de las andas, se hace una referencia más cercana a nuestros tiempos con el martirio de monseñor Oscar Rodolfo Romero 4º arzobispo de San Salvador que fuera masacrado el 24 de marzo de 1980, mientras celebraba la Santa Eucaristía en la capilla del hospital La Divina Providencia. Finalmente cerrando el conjunto ornamental de las andas procesionales, se aprecian hermosas rosas rojas y una enredadera de buganvilias elaboradas artesanalmente y representando la sangre de los mártires; y un ángel invitándonos a rezar el Rosario por la paz del mundo.

Mártires son también todos los católicos que, aún en nuestros tiempos, sufren persecución, acoso e incomprensión, los que son víctimas de la violencia y la delincuencia, aquellos a quienes se arrebata un hijo o una hija, un padre o una madre, en fin un miembro de la familia sea por un secuestro o por un ataque que atente contra su integridad física o sus vidas. 

El color rojo intenso denuncia ese cruel derramamiento de sangre sobre Guatemala y el mundo entero, rogando a la Virgen del Rosario que interceda por todos nosotros ante su hijo amado Jesucristo, Señor de Señores y redentor de la humanidad para que escuche el clamor del pueblo, por amor y misericordia, concediendo la PAZ que tanto se anhela y se merece para todos los habitantes de Amatitlán, Guatemala y el mundo.