Tenía referencia de esta celebración en los años recientes. Por eso, al presentarse la oportunidad de poder asistir este año por primera vez, no dude un instante para solicitar los tickets correspondientes a Byron Omar Olivares, quien fue uno de los colaboradores locales en esta celebración coordinada por el Sr. Estuardo Valdéz y familia.
A media tarde del sábado 10 de enero 2015 llegué al lugar, acondicionado y ornamentado a la mejor usanza de las fiestas de pueblo, de finca pues. A los lados de la calle principal y al fondo de una placita lateral, las ventas de antojitos chapines: tostadas de salsa de tomate y de frijol, enchiladas, panes con pollo, refrescos de horchata y limonada, molletes y buñuelos, atol de elote, pupusas de queso y chicharrón, plataninas, churros, mangos con pepita, café, entre otros.
La ambientación no podía ser mejor: guirnaldas de bombillas atravesando la placita, la marimba Tikal interpretando temas populares, alternando con la presentación de un grupo de moros provenientes de Lo de Bran, Mixco, un poco más allá el área de juegos infantiles incluyendo rueda de caballitos, rueda de carritos, sillas voladoras y rueda de Chicago. La organización contrató varios baños temporales para servicio de los numerosos visitantes, además de poner especial atención a los aspectos generales de limpieza, orden y seguridad.
Acompañado de mi madre encaminamos nuestros pasos a la preciosa capilla tipo colonial en la que se celebró una misa a partir de las cuatro y media de la tarde. En las andas lucía esplendorosa la imagen de la Virgen del Rosario, objeto de las muestras de aprecio y celebración. Se trata de una pintoresca imagen de mediana talla que refleja serenidad en su mirada, vestida elegantemente con tunicela y mantilla, además de resplandor dorado. El adorno de las andas de cedro consistía básicamente en abundantes flores blancas, especialmente rosas, cirios esquineros, y la correspondiente iluminación artificial para su recorrido nocturno.
Concluida la misa, amenizada musicalmente por orquesta y coros, a eso de las seis de la tarde dio inicio la procesión de la Virgen del Rosario, acompañada por una banda de música. Cada turno requería de 28 hombros para cargar la imagen.
Desde el inicio se escuchó el bullicio de abundantes ametralladoras de cohetes y bombas pirotécnicas. Para entonces eran varios cientos de personas los congregados en su mayoría provenientes de la ciudad capital y algunos amatitlanecos; entre quienes saludamos a la Profa. María Clara Mazariegos, Hija Predilecta de Amatitlán, al destacado artista plástico César Fortuny, y supimos de la llegada del presentador de televisión Luis Pellecer, por mencionar solo a algunos.
La fría noche fue iluminada con luz de candelas y bombas pirotécnicas mientras continuaba el recorrido de la preciosa virgen por el interior de la finca El Rosario, hasta retornar a eso de las nueve de la noche a su templo, en medio de algarabía y evidentes muestras de felicidad por parte de los asistentes.
Según se nos informó este fue el Quinto Rezado en honor a la Virgen de la Finca El Rosario. Una festividad que resulta verdaderamente muy agradable, en un remanso de paz en el que aunque sea por pocas horas existe tiempo y espacio para la espiritualidad en un ambiente muy guatemalteco. Propicio para hacerse los mejores propósitos para el año que da inicio.
Agradecemos a quienes nos facilitaron la visita y agradecemos su colaboración a don Estuardo Valdéz, así como al amigo Byron Olivares.
Que Dios nos bendiga a todos !!!
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